En septiembre de 2004 cuando era un tierno recién llegado al MTB, sin siquiera un año de antigüedad, intentamos repetir la proeza que mi amigo Dami había hecho un año antes, que era hacer la travesía Tordera - Badalona de unos 90 kilómetros por montaña.
Aquel memorable día las cosas no cuadraron como debían y no fue posible acabar esta ruta, debido básicamente a una total falta de planificación, sin cartografía, sin suficiente provisión de agua de algunos de nosotros, con un rodeo/extravío de 24 kms incluidos 12 de subida infernal, una caída de Victor con daños de "chapa y pintura", etc.
El tener que abandonar en Sant Celoni después de casi 60 kms de ruta ha convertido esta travesía en un mito dentro de nuestro grupo y en un eterno objetivo que "algún día" haremos.
Como últimamente el grupo anda algo disperso, tras acumular algunos "bono-parienta" y preparar la infraestructura necesaria (bocata, barritas y Camelbak) he salido de Badalona con la poco sensata intención de llegar hasta Tordera.
A ver, a ver..., ¿pero no era Tordera - Badalona? Pues sí, pero decidí que coger un tren hasta Tordera para llegar a Badalona era comprometerme demasiado y dejar poca capacidad de reacción ante una eventual falta de fuerzas, obligándome a llegar a Badalona por narices, mientras que si salía de Badalona, podía apretar el botón de "EJECT" si al llegar a Vallgorguina estaba "petao" y tomar el tren de vuelta en Sant Celoni, repitiendo de esta forma por tercera vez esta travesía. También influyó algo en la decisión de hacerlo al revés, que ese mismo día el grupo de
BTTMANIA realizarían la misma salida y que tendría que coincidir con ellos en el tren. Es público y notorio mi complejo de inferioridad bicicletera y tener que compartir algo de la ruta con estos máquinas o bien ir a mi "bola" y quedar como un asocial, pues no me apetecía mucho.
El sábado me levanto con tiempo para acabar los preparativos de agua y comida y salir a las 8:00 pedaleando tranquilamente en dirección norte.
El día esta nublado con una niebla baja a nivel del mar que en algunos tramos limita la visibilidad a unos 15 ó 20 metros, pero que únicamente cubre la franja marítima más baja y que al empezar la subida desaparece dejando paso a un día radiante.
Con buena temperatura llego a Sant Mateu y en la Roca d'en Toni hago la primera parada y me zampo una barrita, aprovechando para guardar el chaleco y los manguitos pues la temperatura ya no invita a llevarlos puestos.
Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, paso por Sant Bertomeu, Parpers, Can Bordoi, etc... hasta que en la subida al Santuari del Corredor hago la segunda parada y me zampo la segunda barrita a la sombra de una encina magnífica.
La subida hay que tomarla con calma pues es larga, larga aunque no excesivamente dura, así que poco a poco y mientras el sol empieza a achicharrarme el brazo derecho llego al Santuari, inicio de la bajada que me lleva a Vallgorguina para allí decidir si ir a Sant Celoni por carretera a coger el tren o seguir hasta Tordera.
A la llegada a Vallgorguina me compro una Coca-Cola y una botella de Font-Vella, me zampo el bocata de fuet que llevaba y parece como si me hubieran recargado las pilas que ya estaban empezando a flaquear. En el reloj de la iglesia dan las 12. En menos de 3 horas puedo estar en Tordera si todo va bien, así que enfilo el subidón que se dirige a Tordera con más o menos convicción sabiendo que a partir de allí empezaba lo más exigente.
Al rato ya empiezo a ver sitios conocidos de la aventura de 2004 y eso me da algunos ánimos, pero la aguja de la energía empieza a bajar en picado. Para colmo me he puesto unos baggies y no un culotte y mi culito ya no sabe como ponerse en el sillín para que no me duela. Empiezo a estar fatigado y mi mente se rebela enviando pensamientos negativos.
Alcanzo a dos ciclistas, chico y chica, a los que había visto pasar mientras me comía el bocata en Vallgorguina, y pienso que no debo ir tan lento. Me ceden el paso pero decido quedarme a rueda y charlar un poco con ellos. Les pregunto si me falta mucho hasta Sant Martí de Montnegre que es donde recuerdo que empieza la bajada hasta Tordera y la chica, que parece más lugareña que el chico, me dice que todavía me falta mucho y con mucha subida.
Me pregunta que a donde voy y cuando le digo que a Tordera, me mira con cara de estar viendo a un pirao sobre ruedas. Para intentar de rebajar su asombro le digo que "es que vengo desde Badalona así que ya me falta menos ¿no?", pero entonces ya se le disipan las dudas de que estoy de manicomio. El chico se acerca para ver el GPS y al poco nuestros caminos se separan.
Vuelvo a quedarme solo y a partir de allí la cosa se complica más todavía pues en un par de rampotes de narices, justo donde Victor se "empiñó" en el 2004, me empiezan a dar calambres en las piernas. Al principio son los isquios y el cuadríceps de la pierna derecha que amenazan con bloquearse y que me obligan a parar a hacer estiramientos durante unos segundos. En ese momento caigo en la cuenta de que no he tomado sales minerales en todo el recorrido. Segunda falta de previsión junto con el no ponerme culotte.
Durante un rato la sombra del abandono me amenaza, pero a base de plato pequeño y de no apretar parece que la pierna derecha deja de amenazarme con un calambrazo demoledor.
Al ratito es la pierna izquierda quien se une a la fiesta y empieza a cantar por soleares con calambres en isquios y cuadriceps para no ser menos.
El terreno es un continuo sube-baja que no ayuda a que me recupere pero es lo que hay.
Bajo todavía más el ritmo y más lento que el Piraña de Verano Azul llego a Sant Martí de Montnegre y de resfilón veo que el restaurante está abierto.
Me pido un Aquarius y me lo bebo del tirón pensando que me ayudará a recuperarme muscularmente y tengo que decir que al ratito los calambres desaparecieron por completo aunque el indicador de fuerza muscular ya hacía rato que marcaba la reserva para no recuperarse en el resto de la travesía.
Mis recuerdos del 2004 no eran muy correctos y aunque la tendencia es a bajar, todavía quedaban buenas rampas de subida que me minaban más psíquicamente que físicamente.
El paso por Can Benet y su famoso poste indicador me animó mucho pues ya estaba seguro que a Tordera faltaban 13,5 kms (lo ponía en el poste) y seguro que eran de bajada.
¡¡ERROR!!
La llegada al Santuari d'Hortsavinyà también me regala una rampa de narices y además allí tomo una decisión de la que después me arrepentiría pues por seguir el track de mis paisanos del
BTTBADALONA, no hago caso a un cartel que indicaba el camino a Tordera y me meto por el GR-92 que en vez de ser todo de bajada tiene, como no, unas rampitas de subida de narices.
El camino señalizado a Tordera que no tomo, lo utilizamos en 2004 para subir hasta Hortsavinyà y creo recordar que baja directamente y sin dar tantas vueltas... aunque me puede fallar la memoria.
Pues nada... que lo que debía ser una bajada donde relajarme y disfrutar, se convierte en más sube-baja, con algún tramo algo técnico y que con más de 80 kms en las piernas y en la mente, me cuesta afrontar.
Finalmente el camino se vuelve asfalto y se ve la civilización allí abajo, pero la carretera tampoco baja directamente y me regala algunos repechos que me acaban de triturar.
¡¡¡Por fin!!! ya veo la estación de RENFE donde acaba mi ruta. Son las 14:32 y para seguir con la tradición hace dos minutos que ha pasado el tren y hasta dentro de una hora no pasa el siguiente. Por lo visto el gafe soy yo y no Alfons ;-)
Me compro una Coca-Cola en el bar de la estación y me como la última barrita que me queda, pues hasta las 17:00 no llegaré a casa y desde que me comí el bocata en Vallgorguina...
Empiezo a hacer estiramientos para pasar el rato y me doy cuenta que estoy totalmente "triturao", "trillao", "machacao". Soy un "Piltrafilla".
Mañana y pasado serán días memorables de agujetas pero lo más importante es que LO HE HECHO, he llegado a Tordera. Las agujetas se pasarán pero la ruta en solitario quedará hecha para siempre.
Sólo la reflexión de no volver a olvidar una mejor planificación de la intendencia isotónica y de utilizar el material apropiado en forma de culotte cómodo.